Los rábanos son increíbles alimentos para el corazón, excelentes para ayudar a prevenir enfermedades del corazón y otros problemas cardiovasculares, en parte al aumentar el colesterol bueno y reducir el colesterol malo.
Mientras tanto, la piel del rábano repele virtualmente todos los tipos de cáncer, lo que convierte a estos pequeños vegetales de raíz en un alimento para ayudar a prevenir la enfermedad. Y no podemos olvidar que los rábanos son muy reconstituyentes para el riñón, el hígado, el páncreas y el bazo. Luego están las verduras de rábano, uno de los alimentos más curativos posibles, y se tiran.
Estas hojas del rábano son el segundo probiótico más poderoso que existe (junto a los arándanos silvestres). Las verduras de rábano contienen una gran cantidad de nutrientes como vitaminas, minerales, antioxidantes, fitoquímicos y alcaloides que combaten el cáncer, además de que las verduras poseen propiedades antibacterianas y antivirales. Reparan el colon y otras partes del tracto intestinal que han perdido la capacidad de absorber nutrientes.
La nutrición de rábano se absorbe en los tractos digestivos más disfuncionales, asimilándose mejor que cualquier otro alimento, gracias a su alto perfil enzimático; los rábanos contienen varias enzimas que aún no están documentadas por estudios científicos y que permiten la absorción de nutrientes. Por lo que ofrecen, los rábanos son realmente un alimento silvestre, incluso cuando se cultivan en la cama de su jardín o en el campo de un granjero. Los rábanos ayudan a eliminar y limpiar los metales pesados en un grado extremo, eliminando el mercurio, el plomo, el arsénico y el aluminio de su sistema; tienen casi tanta energía como el cilantro en este departamento. Los rábanos ayudan a evitar cualquier afección neurológica, como la EM, la ELA y la Lyme neurológica. Por el momento, los rábanos son los más poderosos para la salud.
CONDICIONES
Si tiene alguna de las siguientes condiciones, intente consumir rábanos: Tumores cerebrales, cáncer cerebral, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), artritis, cáncer de mama, asma, bronquitis, neumonía, fibromialgia, epilepsia, herpes simple 1 (HSV-1), herpes simple 2 (HSV-2), hipertensión, enfermedad renal, Enfermedad de Parkinson, síndrome respiratorio agudo grave (SRAS), cáncer de piel, enfermedad de la tiroides, cáncer de tiroides, gusanos intestinales y otros parásitos, problemas de absorción de nutrientes, esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), enfermedad de Lyme, neumonía, bronquitis, insomnio, enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), artritis reumatoide (AR).
SÍNTOMAS
Si tiene alguno de los siguientes síntomas, intente consumir rábanos: Fatiga, mareos, niebla cerebral, sensación de ardor en o sobre el cuerpo, dolor en movimiento, dolor en las articulaciones, trastornos del sueño, deficiencias de nutrientes, acidez estomacal, hipertensión arterial, sensibilidad a los alimentos, inflamación, sensaciones de zumbido o vibración en el cuerpo, zumbidos o zumbidos en los oídos, nerviosismo, erupciones, problemas de equilibrio, opresión en el pecho, congestión, tos, ojeras, dificultad para respirar, dolor de oído, hombro congelado, dolor de encías, pérdida de audición, cortisol alto, pérdida de energía, melancolía, dolor de cuello.
SOPORTE EMOCIONAL
Cuando fracasar es la palabra clave de cómo te sientes, ya sea que te sientas como un fracaso, o que alguien te esté fallando, o que tu cuerpo te haya fallado y está desarrollando una enfermedad, los rábanos son un milagro para sacarte del mundo.
Porque comerlos te muestra resultados tan rápidamente, los rábanos te sacan de la rutina de la desesperación.
LECCIÓN ESPIRITUAL
Cuando cultivas rábanos, quieres cosecharlos cuando las hojas y los rábanos son jóvenes y tiernos. Esto es cuando están en su mejor momento, ofreciendo la nutrición más avanzada que puede obtener en cualquier lugar. Escoger los rábanos en el momento adecuado, antes de que su piel se vuelva dura, su carne se vuelva fibrosa y sus hojas verdes crecidas, significa que debes estar en sintonía con las plantas, listo para arrancarlas del suelo cuando tus instintos digan “ve”. Sin embargo, no tiene que estar todo en un solo tiro. Puede practicar la siembra sucesiva, es decir, sembrar nuevas semillas cada semana, de modo que tenga un suministro continuo de nuevas oportunidades para obtener el tiempo de cosecha adecuado. De esta manera, los rábanos nos enseñan el valor de elegir el momento adecuado para las conversaciones y decisiones importantes. No querrá dejar algo por mucho tiempo y descubrir que ha pasado la oportunidad de aprovechar los beneficios de una situación. Al mismo tiempo, los rábanos nos enseñan a perseverar. Mientras estemos plantando nuevas semillas en el camino, siempre hay otra oportunidad de aprovechar el momento.
TIPS
*Busque rábanos negros en el mercado de los agricultores (o compre la semilla y cultive la suya). Los rábanos negros son la variedad de rábanos más poderosa. Llevan todo lo que acabamos de ver sobre el valor de los rábanos y las hojas del rábano el siguiente nivel.
* Si cultivas tus propios rábanos, trata de recogerlos cuando no estén completamente desarrollados. Esto es cuando tienen la mejor oportunidad de mejorar su salud rápidamente. Trate de comer al menos tres rábanos al día.
* Los rábanos, el apio y las cebollas hacen un caldo increíblemente curativo (uno que es especialmente bueno para aquellos que luchan con neumonía o bronquitis) cuando se combinan.
* Se puede comer rábanos crudos o cocidos. Trátalos como a cualquier hoja verde. Una gran manera de disfrutarlos es picarlos y espolvorearlos en una ensalada.
ENSALADA DE RADISH
Esta sencilla ensalada ofrece un toque saludable con el rábano terroso y el pepino liviano mezclado con hierbas, aceite de oliva y jugo de limón.
Termine con una pizca de sal marina y el resultado es un magnífico plato digno de cualquier almuerzo o brunch. Asegúrate de usar los rábanos más frescos y hermosos disponibles para hacer que este plato te encante, ¡y no olvides guardar los verdes de rábano para usarlos en jugos, sopas y otros platos!
- 2 tazas de rábanos en rodajas
- 2 tazas de pepinos en rodajas
- 2 cucharadas de estragón picado
- 4 cucharadas de eneldo picado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1/4 de limón, jugo
- 1⁄8 cucharadita de sal marina
Coloque las rodajas de rábano y pepino en un tazón mediano y mezcle con todos los ingredientes restantes. Deje que la ensalada se enfríe en el refrigerador durante 15 minutos antes de comerla.
Fuente: Medical Medium
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