El mes de Tamuz en la Kabbalah es considerado uno de los más desafiantes del año, ya que se caracteriza por un aumento del juicio y una disminución de la misericordia. Sin embargo, este período también nos ofrece una valiosa oportunidad para la introspección y la curación. Tamuz nos llama a romper las barreras de nuestras limitaciones percibidas, a salir de nuestras máscaras de indiferencia y a exponernos a riesgos.
La secuencia del planeta asociada con Tamuz es תבגדכפר, que se corresponde con el sephira Jesed, el aspecto de la misericordia divina. Aquí encontramos un contrapunto al desafío de Tamuz: mientras que el mes puede traer juicio, también nos ofrece la oportunidad de invocar la misericordia y la bondad.
La energía de este mes es un recordatorio de que debemos mirar más allá del mundo físico y de nuestras posesiones materiales para encontrar verdadera seguridad y felicidad. Nos llama a conectar con nuestra luz interna, a compartir nuestras habilidades y talentos con el mundo y a disfrutar de los placeres auténticos de la vida. Nos alienta a ser flexibles y generosos, y nos enseña que la clave para superar la depresión y la ansiedad es a través de la compasión y el compartir.
El mes de Tamuz también se asocia con la curación, tanto física como espiritual. El Zohar, el texto fundamental de la Kabbalah, nos enseña que antes de que una enfermedad sea creada, la cura se origina primero. Esto sugiere que Tamuz es un tiempo para un enfoque proactivo en la salud y la sanación. Al incorporar la tolerancia y la preocupación por los demás en nuestras acciones, podemos mantener nuestra conexión con la luz y asegurar el bienestar en todas las áreas de nuestras vidas.
Para aprovechar plenamente la energía de la Luna Nueva en Cáncer y el mes de Tamuz, considera integrar prácticas de meditación y reflexión que te permitan conectarte con tu mundo interior. Cultiva la empatía y la comprensión, y haz espacio para el amor y la generosidad en tu vida. Este es un tiempo para sanar, para crecer y para renovarse a través de la conexión con el mundo espiritual.
Desde la perspectiva de los Maestros Ascendidos, la Luna Nueva en Cáncer y el mes de Tamuz ofrecen un período sagrado para la transformación y la iluminación del ser. Los Maestros Ascendidos, seres que han alcanzado un alto grado de desarrollo espiritual, ven este tiempo como una oportunidad para liberarnos de las limitaciones físicas y emocionales, y entrar en una conexión más profunda con la energía divina.
Cáncer, regido por la Luna, es el signo de la maternidad cósmica, la nutrición y el cuidado. Los Maestros Ascendidos nos enseñan que este es un tiempo para cuidar nuestras emociones y alimentar nuestro espíritu. El símbolo del cangrejo, que lleva su hogar a cuestas, nos invita a reflexionar sobre nuestras necesidades más profundas de seguridad y comodidad, y nos recuerda que nuestra verdadera casa es el amor divino y la conexión con el todo.
El mes de Tamuz, a pesar de sus desafíos, está lleno de oportunidades para la transformación. Los Maestros Ascendidos nos enseñan que el juicio y las pruebas que encontramos en este tiempo son simplemente herramientas para nuestro crecimiento espiritual. Nos alientan a enfrentar nuestros miedos, a sanar nuestras heridas y a aprender de nuestros errores. Nos recuerdan que todas las experiencias, positivas o negativas, son valiosas lecciones en nuestro camino hacia la ascensión.
Este tiempo nos llama a ser generosos, a compartir nuestra luz con los demás y a encontrar alegría en el simple acto de dar. Los Maestros Ascendidos nos recuerdan que la verdadera riqueza no se encuentra en las posesiones materiales, sino en la capacidad de amar y ser amado.
Por último, este tiempo es visto por los Maestros Ascendidos como un período de intensa sanación. Nos recuerdan que antes de que una enfermedad se manifieste, la cura ya existe en el plano espiritual. Nos alientan a conectar con esta energía de curación, a cultivar una actitud de gratitud y a confiar en la sabiduría de nuestro cuerpo y espíritu para la sanación.
En resumen, desde la perspectiva de los Maestros Ascendidos, la Luna Nueva en Cáncer y el mes de Tamuz son un tiempo de renovación, transformación y sanación. Nos invitan a nutrir nuestras emociones, a sanar nuestras heridas y a abrazar la conexión con la divinidad. Nos recuerdan que en cada desafío hay una oportunidad para crecer, y en cada prueba, una lección para aprender. Nos instan a abrir nuestros corazones al amor y a la generosidad, y a reconocer nuestra verdadera esencia como seres de luz.
2 + 0 + 6 + 2 + 0 + 2 + 3 = 15.
En numerología, normalmente se reduce un número de dos dígitos a un solo dígito, a menos que sea un número maestro como 11, 22 o 33. Entonces, vamos a sumar los dígitos de 15 para reducirlo aún más:
La Luna Nueva en Cáncer, que se celebra en el mes de Tamuz, trae una oportunidad para la renovación, la transformación y la sanación, tanto emocional como física. Este tiempo está profundamente arraigado en los principios de amor, empatía y comprensión intuitiva. Es un tiempo para romper con las ilusiones del mundo físico y alinear nuestras vidas con los Mundos Superiores.
Este año, la apertura cósmica se da el 20 de junio de 2023, que según la numerología es un número 6. Este número resalta la armonía, la empatía, la compasión y el cuidado. Es un llamado a nutrir nuestras relaciones, a cuidar de nuestro hogar y de nuestra familia. En este contexto, la energía de Cáncer y el mes de Tamuz se alinean de manera potente con la vibración del número 6, lo que acentúa la importancia de atender las emociones y las relaciones cercanas durante este tiempo.
En resumen, la Luna Nueva en Cáncer y el mes de Tamuz del 2023 nos invitan a una profunda introspección y renovación. Nos instan a cultivar el amor, la empatía y la generosidad, y a dirigir nuestra conciencia hacia la sanación. Con el número 6 en la numerología del día, esta apertura cósmica se presenta como una poderosa oportunidad para fortalecer nuestras relaciones y para nutrir nuestro hogar y nuestra alma.