La magia de un encuentro esencial entre dos almas aflora con su máximo esplendor en este Día de las Almas Gemelas, o como es conocido en hebreo, Tu BeAv. Este día trasciende las dimensiones del amor que conocemos y nos invita a experimentar una danza cósmica, una melodía de almas que se reflejan en un espejo etéreo, trascendiendo las limitaciones terrenales de San Valentín. Su esplendor va hacia una celebración de uniones metafísicas, abarcando todos los rincones del universo, y más allá.

Este día es para recordar que todo en el universo tiene su contraparte, su complemento perfecto. Como un baile armonioso, la izquierda y la derecha del cerebro se reflejan entre sí, iluminándose mutuamente en un vals de sabiduría y comprensión. Tu alma, ese fragmento de luz eterna, encuentra su pareja en el gran Cosmos, y tu ser, en toda su complejidad, se une al otro en un baile perpetuo de amor y comprensión.

Este día marca un hito en el calendario cósmico, una fecha en la que la balanza universal se equilibra perfectamente, un solsticio de almas. Los Maestros nos revelan que el Sol, en su esplendoroso despliegue de luz, y la Luna, en su serena belleza, mantienen el balance perfecto en el firmamento. En un estupendo ballet de estrellas, los dos cuerpos celestes danzan con una armonía imperturbable, sin interferencias.

En la sabiduría de la Kabbalah, el Sol personifica la Luz, la energía masculina (Zeir Anpín), mientras que la Luna representa a la humanidad, la energía femenina (Maljut). Su equilibrio cósmico es una puerta abierta hacia nuestro propio ser completo y perfecto… nuestro yo superior. Nos envuelve con un apoyo cósmico equilibrando todas las relaciones y nuevos comienzos. Por eso, dicen que este día es el más propicio para el matrimonio y para emprender nuevos proyectos.

Durante esta conexión profunda, vamos a atraer la energía resultante de la unión del Sol y la Luna. Vamos a acceder a nuestro potencial completamente manifestado, para mejorar nuestra relación con la Luz del Creador y recibir la energía del amor.

El Zohar enseña que cada individuo y su alma gemela son dos chispas de la misma llama. Eran uno antes, y en este día, buscan no un encuentro, sino un reencuentro. Los pensamientos y actitudes negativas son los únicos obstáculos que nos separan del camino de reunión con nuestra alma gemela.

A pesar de la rigidez y dificultad que caracteriza al mes de Leo en el que se celebra este día, hay una belleza única en su energía. Este día ocurre —según los cabalistas— 40 días antes de la fecha de la creación (el día 25 de Elul), y es un momento de despertar para todas las almas gemelas que fueron creadas. Además, se dice que, 40 días antes de nuestro nacimiento, se tomó una decisión divina sobre quién sería nuestra alma gemela.

Por tanto, el Día de las Almas Gemelas se desvela que algo especial está sucediendo en la dimensión espiritual. Esta es una energía de misericordia, totalidad, nuevo comienzo y conclusión. Es el día perfecto para atraer la poderosa energía de las almas gemelas, ya sea para encontrar una nueva relación o para elevar y profundizar la existente.

Además, se decide que Rav Brandwein, escribió una carta al Rav Berg, en donde le mencionaba que en este día se da la oportunidad de avanzar y retroceder en el destino para poder extraer Luz de la versión perfeccionada y completa de uno mismo.

Hacer este viaje, como seres humanos, junto a nuestra alma gemela implica un trabajo espiritual que, sin duda, nos llevará a la unión perfecta. Tener la fortuna de estar con alguien que nos impulse a crecer y que esté dispuesto a dejarse empujar para crecer, es una de las mayores bendiciones de la vida.

Debemos recordar que todas nuestras relaciones, principalmente con nuestros cónyuges, resonarán en el universo en este día. Por eso, nuestra responsabilidad es crecer no solo nosotros mismos, sino también crecer verdaderamente en el amor, pues influye al mundo entero.

En algunas culturas judías, es tradicional que las mujeres se vistan de blanco en este día, con ropas prestadas. Esta costumbre es un símbolo de respeto hacia los pobres, y fortalece la sensación de unidad y amor entre las personas.

El blanco, en su pureza, representa la versión completa y pura de la humanidad buscando su pareja y la conexión con lo Divino. En este día se promete que encontraremos a nuestra alma gemela y que todos mereceremos una vida conyugal feliz.

Podemos ver este día como un nuevo comienzo, como un día para buscar a nuestra alma gemela con el objetivo de avanzar y crecer. Así, al conectar con la Luz sin ningún esfuerzo, nos damos cuenta de que este día es una ocasión maravillosa para encontrar pareja y para experimentar una gran felicidad. Un día de promesas, de reencuentros y de uniones que resuenan en todo el universo, trascendiendo el tiempo y el espacio. Ese es el regalo de este día, el Día de las Almas Gemelas.

Estoy agradecida por la oportunidad de experimentar esta profunda conexión con el universo y de participar en este increíble viaje de amor y evolución. Y en este Día de las Almas Gemelas, invito a todos a reflexionar sobre las conexiones divinas en nuestras vidas. Agradezcan a aquellos que han sido espejos de su alma, ayudándoles a crecer y evolucionar.

En este día, recordemos que “La unión de las almas gemelas es como una antorcha que ilumina el mundo”. En esta luz, vemos reflejada nuestra verdadera esencia, nuestra divinidad, y la infinita capacidad del amor para transformarnos y transformar el universo. ¡Feliz Día de las Almas Gemelas!