22 Letras Divinas​

Las letras hebreas son vestimentas de energías sutiles que vienen de un universo vibratorio y creador. El Creador creó las letras 2,000 años antes de crear el Universo. Al vestirse, esas energías se materializan en nuestro universo formando paquetes de circunstancias. Las letras inciden en lo que nos pasa día a día. Las 22 letras representan toda la creación y todo el sistema de bóveda celeste.

Desde pequeña siempre me llamaron mucho la atención los símbolos, y cuando entre en la universidad a estudiar Diseño Gráfico pude adentrarme más en ese tema. Más aún fue cuando empecé a dar clases de arte en una secundaria Montessori, en donde pude explayarme y compartir con los jóvenes un poco de historia y claro, no podría faltar la evolución de la escritura, la cual nos ha llevado hoy en día a los emoticons, por medio de los cuales podemos expresar emociones, pensamientos y deseos.

El siguiente taller es resultado de mi propia experiencia con el trabajo de las letras sagradas, las cuales he estudiado desde ya varios años. Dentro del contexto abarco conocimientos de Kabbalah, magia, alquimia, energía, energía cuántica, así como, meditaciones y sanaciones por medio de canalizaciones.

Ofrezco ejercicios y meditaciones a través de esta tecnología espiritual para poder trabajarlas en la vida diaria para la evolución del ser humano. Los ejercicios son prácticos y sencillos, y espero tu mismo logres aportar más información con tus propias prácticas. Veamos un poco de historia.

Como todos sabemos, la escritura vino a cambiar nuestro modo de comunicarnos y expresarnos, además de que gracias a esta podemos conocer la historia de nuestros antepasados, que hacían, que pensaban, sus deseos y sus experiencias y vivencias. Con la escritura hemos podido atrapar el tiempo y viajar a través de él. 

Iniciamos con la piedra, pasamos a las pieles, el pergamino hasta el gran descubrimiento del papel. El mundo jeroglífico y el de la magia estaban reservados para reyes y sacerdotes, era un obsequio divino, no cualquiera podía llevarlo a cabo. En la actualidad no necesitamos ser sacerdotes o reyes para conocer a fondo los secretos, pero sí debemos conocernos y trabajar con nuestra consciencia y espiritualidad para comprenderlo y usarlo. 

El alfabeto hebreo, el cual continúa vigente, nace de la gran influencia helénica, egipcia, sirias, mesopotámica y griega sobre el alfabeto hebreo. Es considerado un lenguaje divino, y su forma anterior era el arameo.

Dentro de la Kabbalah se dice que las letras hebreas son los ladrillos que utilizo Dios para crear el universo; y cada uno de estos ladrillos es una emanación de luz, una consciencia la cual contiene cualidades divinas.

Dentro de lo que vamos a aprender tenemos que comprenderlas y considerarlas como una fuerza divina o espiritual que tiene consciencia. Podemos invocarlas como si fueran ángeles para que a través de sus virtudes despierten en nosotros todos sus poderes superiores.

A los Tzadiquims (sabios) de la antigüedad se les reveló que eran imágenes del Creador mismo, y gracias a ello se les podía utilizar para nuestro beneficio. Cada una de las 22 letras hebreas simbolizan 22 tipos de consciencia con frecuencias vibratorias específicas, y las usamos no solo para conocer como fue creado el universo, sino también para reconstruir nuestra vida.

El Poder de la Vida, y su sabiduría, al cual nos podemos conectar, hoy, fue codificado hace mucho tiempo, grandes kabalistas descodificaron el sentido oculto detrás de las letras sagradas. Se dice que nuestra alma reconoce y entiende cada una de las letras y sus combinaciones, y sus poderes se activan al integrarlas. La Kabbalah, nos dice Najera, se ha convertido en ese puente que une lo sagrado con la realidad. Y cuando las pronunciamos se crean mundos y vidas paralelas. Cada uno crea su propio universo y sus propios árboles de la vida.

Dentro de este libro estaremos trabajando con el símbolo más importante de la Kabbalah, el Árbol de la Vida, el cual está compuesto por 10 esferas/plataformas y 22 senderos o caminos. Si súmanos 10 + 22 = 32. En la gematría el número 32 corresponde a Leb = corazón. ¿Qué nos quiere decir esto?, no te voy a dar la respuesta que yo encontré, quiero que tu mismo contestes a esta pregunta al terminar de trabajar con cada uno.

Existen una inteligencia y una voluntad primordial que yo quiero mostrarles y que ha sido parte de mi vida, es un poder el cual ha sido exclusivo de la magia por mucho tiempo y además ha sido parte de muchas formas de arte a lo largo del tiempo, y esta es la imaginación, los cabalistas lo llamaban diáfano o traslúcido. Eliphas Levi nos dice que la imaginación son los ojos del alma, nos dice que es donde se ve reflejado el mundo invisible, es el espejo de las visiones, por medio de la cual podemos hasta curar enfermedades e influenciar en la naturaleza. La imaginación exalta la voluntad.

Paracelso estudió medicina y alquimia, además de magia y astrología, fue uno de los primeros en realizar sanaciones a distancia con cabello, eliminando dolores y adelantándose mucho a la ciencia. Sus curaciones eran maravillosas, milagrosas.