Somos seres espirituales con tres cuerpos superiores y cuatro inferiores. El alma es la que desciende en el cuerpo físico para tener experiencias y aprendizajes.
Cuatro cuerpos inferiores
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Cuerpo físico o material: sabemos que está formado por células, está compuesto de sólidos, gases y líquidos. Este cuerpo no siente, simplemente recibe el impacto que le transmite el cuerpo emocional, porque el poder de sentir placer o dolor no está en sus células; está en el cuerpo emocional, o astral, es por ello que cuando dormimos, el cuerpo astral se separa, y el físico deja de sentir. Está formado por el elemento tierra.
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Cuerpo Etéreo o doble etérico: también es conocido como cuerpo vital, y el hinduismo nos dice que es el vehículo del Prana; también se le llama el aura de la salud. Es un molde exacto del cuerpo físico, el cual se une con el cuerpo emocional. Tiene el tamaño del cuerpo físico y sobresale solo dos centímetros de nuestra piel, aunque su tamaño puede variar según la salud que tengamos. Aquí, es donde se encuentran los chakras. Su función principal es transmitir al cuerpo físico la energía de vida y protegerlo de los cambios emocionales del cuerpo emocional. No puede dejar el plano físico porque es parte del cuerpo físico, y si llegase a separarse lo primero que sucede es que se desfasan los chakras, los cuales son los encargados de transmitir la energía de vida, y por ende perjudican la salud; en casos extremos, su desfase, podría llegar a producir la muerte. Por lo tanto, cualquier daño en el etérico aparece en el cuerpo físico. Es importante entonces, comprender que las enfermedades se manifiestan primero en el etérico y después en el físico. Ya sabes, si quieres sanar el cuerpo físico es necesario sanar primero el cuerpo etérico. Está formado por el elemento fuego.
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Cuerpo Emocional, Astral o de Deseos: no es un cuerpo muy definido en forma, y se muestra como sustancia astral amorfa. Dependiendo de las emociones y pensamientos, así como de la consciencia y evolución del ser humano es como se va a mostrar la forma y definición de este cuerpo. Se encuentra a aproximadamente a 30 cm del cuerpo físico, pero igualmente esto puede variar, dependiendo del desarrollo evolutivo del ser humano. Aquí podemos encontrar también las cualidades del carácter. Está aura constantemente está cambiando de color, y se debe a los pensamientos y emociones que se estén manifestando en el momento, pero su brillo y claridad dependen de la calidad de los mismos. Está formado por el elemento agua.
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Cuerpo Mental: aquí radican los pensamientos e ideas, los conocimientos racionales e intuitivos. Es la inteligencia normal del cerebro humano y el “yo” personal. Está formado de partículas de las cuatro subdivisiones inferiores del plano mental. Aparece como una densa neblina con la forma del cuerpo físico y la porción que sobresale es lo que se conoce como el aura mental. Este cuerpo, igualmente, crece a medida que el hombre evoluciona o eleva su consciencia. Está formado por el elemento aire.
Estos cuatro cuerpos vibran en tercera y cuarta dimensión.
Tres cuerpos superiores
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Cuerpo Causal, Mente Superior o Abstracta: llamado también cuerpo espiritual. Es el Yo Superior o Ángel Solar, nuestro verdadero Ángel Guardián. Es el Espíritu Santo. Es la parte femenina (Binah), de la Tríada Superior, del Árbol de la Vida. Recoge todas las cosas positivas que hemos hecho en cada existencia. Es el encargado de proveer todo lo que pidamos al Creador. Es la parte divina que hay en nosotros y que es inmortal. Permanece intacto entre cada encarnación. Aquí está grabado todo lo que hemos vivido en esta vida y vidas pasadas. Se le representa con el color rosa.
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Cuerpo Búdico o Crístico: se nutre de las aspiraciones elevadas y amorosas: ternura y compasión para toda la humanidad. Es la parte masculina (Jojmá), de la Tríada Superior, del Árbol de la Vida. Es la intuición en el hombre. Es el Hijo. Radica en nuestro corazón y se manifiesta a través de la Llama Triple. Si se le permite libertad de acción puede actuar como un Director Divino. Se le representa con el color amarillo o dorado.
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Cuerpo Átmico o Atma: es la poderosa y mágica presencia Yo Soy. Aquí radica el Espíritu, la parte más sutil de la naturaleza humana. Pertenece a Keter, de la Tríada Superior, del Árbol de la Vida. Desde aquí se irradia el verdadero ser que envuelve en el Cuerpo Crístico. Es el Padre. Nuestra Presencia Divina es la perfección de Dios en nosotros. Es el Yo Supremo Espíritu Divino. Es la presencia de Dios en nosotros. Se representa con el color azul.
Estos últimos tres conforman el yo, y vibran en quinta y séptima dimensión. Conforman la Llama Trina. Cuando cada uno de nuestros chakras estén en completa armonía y hayamos logrado unificar a cada uno de los siete cuerpos, habremos alcanzado nuestra ascensión.